Aunque tarde yo también voy a dar mi opinión sobre el discurso del Rey Juan Carlos I la pasada Noche Buena.
Del contenido, bueno, un poco más de lo mismo que en otras ocasiones, esa es mi modesta opinión.
En lo referente a su yerno, El Rey cumplió como era de esperar. El Monarca supo estar a la altura, pero yo diría aún más, supo dar las explicaciones acerca de su yerno Urdangarín que dicho sea de paso, hay que tener en cuenta su presunta inocencia, no hay que olvidarlo. El Rey tenía claro en su momento que tenía que dar esas explicaciones porque entiende que se debe a su pueblo, por eso. Así que supo aprovechar la ocasión de su discurso navideño para dejar constanciaa de cuál es su posición en este problema que tiene de puertas adentro, y que hace tambalear los cimientos de la monarquía española.
El pueblo español está más que harto de que cada día gente sin escrúpulos pero con poder o con medios de conseguirlo, meta la mano en el cajón y se haga con dineros de los españoles, conseguido con el trabajo y esfuerzo de todos, menos de unos cuantos, esos que meten la mano en el saco, está claro. ¿Hasta cuando tendremos que aguantar esto?, nadie lo sabe. Urdangarín no será el último que meta la mano en el caja si es que lo ha hecho, la justicia lo dirá. Otros vendrán y conseguirán hacer lo mismo, pero no se le dará tanto bombo y platillo.
El Rey dijo que los españoles somos iguales ante la Ley, ¿seguro?, ¿eso de que todos somos iguales también vale para su yernísimo?, veremos si en todo caso, el monarca tendrá que desdecirse de ello.
Parece que todo apunta a Urdangarín. Después de que acabe todo, el ilustre yerno seguirá siendo de confianza o será persona non grata, de las dos una, no cabe otra posibilidad.